Principal

Diario YA


 

Ni Dios, ni patrón, ni españa

Los anarquistas catalanistas quieren reeditar la ‘semana trágica’ ¿Empezaron por el tren?

Luis Losada Pescador. Los anarquistas no quieren Dios ni patrón. Pero si son catalanistas tampoco quieren España. Su objetivo es romper, destruir, dividir. Y lo hacen a conciencia. En su currículo tienen la ‘semana trágica’ de Barcelona. Y parece que quieren repetir. ¿Quizás empezando por el sabotaje del AVE? De momento la Audiencia Nacional ha ordenado una investigación…

No hay diferencia entre comunismo y socialismo

¿Comenzará por Cataluña la balcanización y proletarización de España?

Miguel Massanet Bosch. Como era de esperar, no han tardado en producirse lo efectos perversos de la conjunción de distintas ideologías, para nada compatibles y menos sostenibles en un proyecto común que, en una actuación contra natura, se han querido aliar para formar una candidatura unitaria para conseguir un fin, aparentemente común pero que, en realidad, el único objetivo que se ha pretendido conseguir, por una parte de los partidos confabulados, ha sido crear un estado de incertidumbre, un periodo de interinidad y un situación de desazón en la ciudadanía de la comunidad catalana que, como era de esperar, a quienes parece que les está beneficiando es a los partidos de izquierdas extremas.

Ya es hora de que la mayoría silenciosa de los catalanes que se oponen a la secesión denuncien el totalitarismo de los independentistas, que amenaza su libertad

El silencio de los corderos

Laureano Benítez Grande-Caballero. Desde Adán y Eva, la historia humana no es, en el fondo, sino la eterna lucha entre el Bien y el Mal. Y también la historia catalana, que sigue estando todavía en este planeta, aunque no sabemos por cuánto tiempo. Esto aparece todavía más claro cuando se intenta explicar la tremebunda confusión y crispación que azota a Cataluña en estos tiempos, la cual viene originada por el conflicto entre el principio de conducta conocido con el nombre de rauxa en la mentalidad catalana, que puede traducirse como «arrebato», y el seny, principio basado en el sentido común y en la moderación de conductas producidos por el seguimiento de  una escala de valores y unas normas sociales inspiradas en gran parte por la ética cristiana.

Albert Rivera y el falangismo. Dice Albert Rivera que no basta con el miedo sino que es necesario “un relato común de ilusión”. ¿No se parece al “destino común en lo universal” de José Antonio?

Guerra de banderas

Luis Losada Pescador. Como en las fiestas de la Mercedes ya no hay misa se han convertido en el rosario de la aurora. Alfred Bosch (ERC) aprovecha para colgar una estelada en el balcón del Ayuntamiento de Barcelona. Ardió san Quintín. Ahora dice que “no estuvo acertado”. ‘Que me quiten lo izado’, debe pensar. Ante el órdago institucional, Alberto Fernández Díaz, trata de colgar una bandera española. El teniente alcalde de Colau trata de impedírselo y forcejean. Finalmente lo consigue por poco tiempo.

EN CASO DE INDEPENDENCIA

Cataluña podría quedar incomunicada telefónicamente y el coste de llamadas a España se dispararía

Si la tensión independentista ya provoca pérdidas a las empresas españolas que trabajan en Cataluña y viceversa, una DUI tras las elecciones podría conducir a una completa incomunicación telefónica de Cataluña con el extranjero. las llamadas entre Cataluña y España no solo dejarán de ser nacionales sino que, debido al nuevo estatus de Cataluña, se tarificarían a un precio mucho más alto que con cualquier otro país de Europa. A corto plazo, la inclusión de Cataluña en la llamada zona 1 (donde aparecen la mayoría de países europeos) sería imposible, aplicándose precios mayores propios de las llamadas a países de la zona 2.

Será ‘Podemos’ quien tenga la llave de la locura o la sensatez. De bases ‘charnegas’ y lideres catalanistas. ¿Quién ganará?

Más: doble o nada

Luis Losada Pescador. El secesionismo catalán sigue ‘vendiendo’ la tierra que mana leche y miel: paro al 10%, mantenimiento de las pensiones y permanencia en Europa. A lo Gobels: una mentira repetida mil veces se acaba convirtiendo en una verdad…

En realidad poco importa si los separatistas obtienen más o menos escaños en el parlamento catalán

Gracias sean dadas a Arturo Mas

Guillermo Gefaell Chamochín. Tras el 27S a Mas le cantaremos aquello de "Donde vas Aaarturo Maaas, donde vaaas, triste de tiiii, voy en buusca de Independen, que ayer taaarde no la vi". En realidad poco importa si los separatistas obtienen más o menos escaños en el parlamento catalán, porque en realidad lo que va a ocurrir va a ser el comienzo del final del independentismo en Cataluña. De hecho ha empezado ya.

mezcla de bochorno, vergüenza ajena y asco

En el ecuador de las autonómicas catalanas: la mentira y el engaño

Javier Garcia Isac. Estamos en el ecuador de las autonómicas catalanas, en el ecuador de la campaña electoral y reconozco que tengo sentimientos encontrados, una mezcla de bochorno,  vergüenza ajena y asco. Sobre todo asco, mucho asco. Por un lado los separatistas con todo el apoyo mediático del régimen catalán. Periódicos, televisiones, radios, funcionarios, instituciones, fundaciones, todos trabajando en una sola dirección: la mentira y el engaño.

Se inventaron una Historia que jamás existió y se creen muy superiores a todos los que no piensan como ellos

Todo separatismo tiene algo de grotesco, de payasada y de cómico

Javier Garcia Isac. Todo separatismo, todo nacionalismo, tiene algo de grotesco, de payasada, de cómico. Viven instalados en la mentira permanente, en un engaño continuo, que a fuerza de repetirse llegan a darlo como cierto. Se inventaron una Historia que jamás existió y se creen muy superiores a todos los que no piensan como ellos. Su complejo de victimismo no conoce límites y su salida más común es enroscarse en la bandera de turno, como si eso fuera suficiente para tapar su ignorancia.

La ejecutividad de las sentencias del Constitucional y el escandalo del 3% han menguado al presidente de Convergencia SA

Artur Mas es menos

Luis Losada Pescador. Artur Mas es menos. La ingenuidad le hizo creer que podía lanzar un órdago al Estado. Probablemente no pensaba en ganarlo, pero sí en que le saliera gratis. Es el “golpe de Estado en cámara lenta” del que habla Guerra. Quizás estaba acostumbrado a la pasividad e incomparecencia del adversario…